Existe un lugar muy cerca de la localidad de Benaoján que siempre ha sido conocido por sus mitos y leyendas. Desde animales mitológicos que custodiaban la cueva hasta contrabandistas que se escondían en sus cavernas, está claro que la Cueva del Gato es un lugar que da rienda suelta a la imaginación. Hoy queremos que conozcas algunas curiosidades de este rincón natural, uno de los más impresionantes de la provincia de Málaga.
¿Dónde está la Cueva del Gato?
La Cueva del Gato se encuentra al oeste de la provincia de Málaga. Es uno de los monumentos naturales ubicados dentro de los márgenes del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. La localidad más cercana a la Cueva del Gato es Benaoján, donde Cedro Alto tiene sus alojamientos rurales. La Cueva del Gato se situa a tan solo tres minutos en coche de este pueblecito malagueño.
1. Los títulos de la Cueva del Gato
La Cueva del Gato ostenta dos títulos que buscan preservar este hermoso entorno natural. En primer lugar, está catalogada como Monumento Natural por la Junta de Andalucía. Un poco más sorprendente es su titulación como Bien de Interés Cultural. Enseguida te contamos el porqué.
2. Un río atraviesa la piedra por un sistema de cuevas
El río Guadares es el encargado de llevar agua a través de la Cueva del Gato. Hace su entrada en este sistema de cuevas en la Sima del Hundidero, tres kilómetros al norte de nuestra cueva, que es el punto de salida del río.
Aunque hoy vemos agua constante en la salida de la cueva, este proceso se hace de manera artificial. Durante años, la Compañía Sevillana de Electricidad intentó encauzar las aguas que fluían dentro de la cueva taponando galerías y haciendo presas. Resultó imposible, ya que la cueva sufría de muchas filtraciones que hacían que el agua se perdiera por el camino. Por lo que al final quedaron solo los restos de la obra faraónica que se intentó en la Cueva del Gato.
3. Uno de los lugares espeleológicos más importantes de España
Entre las Cuevas del Gato y del Hundidero hay un sistema de cavernas de más de diez kilómetros de longitud, en el que existen hasta diez rutas de espeleología. Esto convierte a este sistema cavernoso en uno de los más relevantes de España para la realización de este deporte.
El rincón más impresionante es la llamada “Plaza de Toros». Se trata de una sala de 60 metros de altura y otros 60 de diámetro, que por su forma circular recuerda a los lugares de faena taurina. Para poder entrar a la Cueva del Gato hace falta un permiso. Entre otros motivos de igual peso, por la dificultad que conlleva y porque en su interior hay restos arqueológicos de valor incalculable.
4. Existen restos arqueológicos de hace 20.000 años
Como ya anticipábamos, en la Cueva del Gato se han encontrado restos arqueológicos de distintas épocas, lo que le han valido para ser declarada Bien de Interés Cultural. En la Galería del Caballo encontramos un ciervo pintado en ocre, que se cree que pudo ser dibujado hace más de 20.000 años. Existen, además, restos cerámicos del neolítico, así como importantes pinturas en muchas de sus paredes.
5. Darte un baño en sus aguas tiene precio en verano
A las afueras de la Cueva del Gato hay una poza de aguas cristalinas que en verano suele ser punto de encuentro de muchos visitantes y locales. Para acceder a ella en la época estival y darte un baño junto a la cueva hay que pagar una pequeña entrada de precio variable según sea festivo o laborable. Esto sirve para poder conservar este increíble entorno natural.
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un rincón en la naturaleza que te enamorará.
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